Los
principales ‘holds out’’ (fondos buitres) que vienen intentando carroñar sobre
los bonos de deuda Argentina comprando por poco para intentar cobrar por
millones pueden ser identificados en dos grandes fondos financieros.
Uno
de ellos es el denominado NML Capital y es el fondo que logró el embargo de la
Fragata Libertad, demorada en el Puerto del país africano de Ghana. Su
representante más visible del mismo es un tal Paul Singer. Este personaje de la
finanzas de Estados Unidos suele constituir fondos de inversión “de riesgo”,
como es el caso de NML Capital y otras firmas creadas ad hoc para litigar en
estos temas”. Su accionar es comprar deudas de naciones de economías
agonizantes, por valores muy bajos, para luego recurrir a los tribunales a fin
de exigir el pago del valor nominal de un título que, en realidad, posee una
valuación real de un 10 por ciento o menos. En el caso específico de este
fondo, le exige a la Argentina el pago por “deudas” de 650 millones de dólares,
por los cuales en realidad pago bonos en default por un décimo de su valor.
Sin
embargo, Paul Singer, mientras lleva a cabo estos trabajos ‘sucios, al mismo
tiempo, mantiene por separado el fondo Elliott Management, que posee un gran
prestigio financiero en Wall Street y que actualmente maneja unos 12 mil
millones de dólares. Su fama en ese entorno financiero surgió como consecuencia
de la buena previsión que tuvo Singer con los productos financieros “derivados”
que provocaron la gran crisis de 2008 en los Estados
Unidos
y que él supo anticipar.
Sus
antecedentes en el mercado de los holds out (fondos buitres) también son
amplios: compró por monedas deudas soberanas próximas al default en Perú en
1995 (se estima que pagó 5 millones de dólares títulos de valor nominal por 20
millones y luego de sucesivos juicios cobró 58 millones). También atacó a
Congo-Brazzaville (se hizo de deuda de valor nominal por 32,6 millones de
dólares pagando sólo 2,3 millones y se llevó más de 100 millones en los
tribunales británicos, incluso con exportaciones de petróleo del país africano).
A
nivel empresas, intervino en el intento de bloquear con ánimo chantajista
ciertas fusiones y adquisiciones, como es el caso de la compra de la mayoría de
acciones de la alemana Wella por la estadounidense Procter & Gamble, comprando
un puñado de acciones que quiso cobrar a altísimo valor a cambio de no oponerse
a la OPA (Oferta Pública de Adquisición). Sin embargo, en esta oportunidad un tribunal
alemán se opuso a dicho accionar y el fondo buitre debió huir.
Lo
más relevante de Paul Singer, no solo es su perversa intervención sobre los países
que se encuentran en problemas financieros, sino la modalidad con la que opera
en el terreno político, principalmente, en la esfera política de Estados Unidos
En los ’90, resultó ser el principal financista de la campaña del alcalde
neoyorquino republicano Rudolph Giuliani, al que acompañó también en su
precandidatura presidencial. También es el mayor donante de la policía de Nueva
York.
De
este modo, queda en evidencia que Singer es uno de los mayores financistas del
Partido Republicano por lo que sus lazos políticos y financieros son claros. A
tal punto, que por estos días está registrado como uno de los pocos donantes de
la cifra máxima de un millón de dólares a la campaña del precandidato Mitt
Romney en las próximas elecciones presidenciales de noviembre de 2012. También,
ha donado dinero al gobernador de Nueva Jersey, Chris Cristy, y al senador
estrella de Florida, Marco Rubio, ambos considerados posibles candidatos a
vicepresidente en cualquier fórmula republicana.
Otros
vínculos relevantes en el ámbito político es a través del financiamiento de
think-tanks (usinas de pensamiento) conservadores como el Manhattan Institute,
que él mismo preside, el Hudson Institute, de Washington DC, y en especial, la
revista cofundadora del movimiento ‘neocon’ Commentary Magazine, cuyo director
emérito es el conocido ideólogo Norman Phodoretz, un acérrimo enemigo del
presidente Barack Obama y suegro del “halcón” Elliot Abrahms; quien fue
responsable del área de Derechos Humanos del ex presidente Ronald Reagan y, en
su momento, reconoció que su país estaba al tanto de Plan Sistemático de
apropiación de bebés por parte de la última dictadura.
Cabe
destacar que si bien el NML Capital es el principal fondo buitre que litiga
contra la Argentina, asimismo, aparece como el creador y financista de la
organización denominada American Task Force Argentina (AFTA), que es una
entidad abocada exclusivamente a hacer lobby en contra de la Argentina, en
asuntos relativos Esta al pago de laudos pendientes del Centro Internacional de
Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI) del Banco Mundial, su
falta de compromiso con sus acreedores y las instituciones internacionales, y
le exige que “cumpla sus obligaciones pendientes y normalice las relaciones de
su país con los acreedores estadounidenses y la comunidad internacional”.
De
este modo, NML Capital y Dart Management, sobre el cual se comenta a
continuación, vienen reclamando judicialmente el embargo de fondos del Banco
Central de la Nación Argentina, depositados en Nueva York, como parte de su
antiguo reclamo de bonos en default que se negaron a renegociar en 2005 y
después en 2010.
En
junio de 2012, la Corte Suprema de Estados Unidos rechazó una apelación de
ambos fondos que buscaban embargar 105 millones de dólares en depósitos del
Banco Central de la República Argentina (BCRA) en Nueva York, en reclamo por el
cese de pago de la deuda hace una década.
A
pedido de los fondos buitres EM.Ltd y NML. Ltd, en 2006 el juez de Nueva York
Thomas
Griesa embargó los fondos del Banco Central tiene depositados en la Reserva
Federal de los Estados Unidos, dando por válida la teoría del "alter
ego".
De
esta manera, el máximo tribunal ratificó un fallo de una corte federal de
apelaciones en Nueva York que indica que "las leyes de Estados Unidos
protegen la propiedad de los bancos centrales extranjeros, utilizada para
actividades tradicionales de los institutos emisores, sin importar si la
entidad es independiente o no del Estado". Previamente, la corte de
apelaciones había fallado que los 105 millones de dólares no podían ser
congelados por los límites que impone la ley de inmunidad soberana extranjera
de 1976 a la capacidad de los acreedores de Argentina de inmovilizar o embargar
bienes.
Un
rechazo similar ocurrió por estos días, a partir de la negativa dada por estos
días por parte del Consejo Federal, la máxima instancia del gobierno de Suiza,
sobre un planteo de los Elliot Management y NML, ambos de Paul Singer, que
pretendían embargar fondos del Banco Central (BCRA) depositados en el Banco
Internacional de Pagos de Basilea (BIS), cerrando así una demanda presentada
por los especuladores en el 2009 ante la Justicia del
país
helvético.
También,
en este sentido debe mencionarse la resolución de la Administración Obama en su
reciente Amicus Curiae sostuvo que la construcción que hace el tribunal del
Distrito de Nueva York (Griesa) de la cláusula pari passu es equivocada y
contraria al ordenamiento jurídico vigente, tendiente a resolver en forma
consensuada las crisis de pago de Estados soberanos.
El
Departamento de Estado también calificó negativamente la conducta de los fondos
buitres diciendo que el permitir a los acreedores (fondos buitre) recurrir a
este tipo de recursos (interpretación errada de la cláusula pari passu) tendría
consecuencias devastadoras sobre las reestructuraciones ordenadas de deuda,
afectando la estabilidad internacional y el repago de créditos otorgados por
los organismos financieros internacionales.
En
consecuencia, Paul Singer parece estar dándose cuenta de que su capacidad de
lobby contra Argentina, en los Estados Unidos, empieza a decaer y que, en
cambio, generarse reacciones contrarias a sus intereses. Es por ello que estos
fondos parecen estar cambiando su estrategia intentando lograr acciones
contrarias a la República Argentina en otros países, como es el caso de la
retención de la Fragata Libertad, en el puerto de Tema, en Ghana, debido a una
medida judicial impulsada por el fondo NML, propiedad de Paul Singer.
Dart Management. El
otro principal fondo buitre es Dart Management, liderado por Kenneth Dart,
quien también es un viejo conocido de la Argentina. Ya en 2005, inició en
Estados Unidos un juicio que contra Argentina por 725 millones de dólares y
cuatro añosde intereses que llegó hasta la Corte de Apelaciones de ese país, y
finalmente desestimada la posibilidad de un embargo de los fondo argentinos del
Banco Central, por la Corte Suprema de Justicia de Estados Unidos, en junio de
2012.
Kenneth
Dart posee un pasado y un presente -vive semi-escondido en una mansión en la
Isla Gran Cayman- tenebroso. Hace 15 años, abandonó el pueblo de Sarasota, en
el estado estadounidense de Florida, después de que le quemaran la casa en la
que vivía con su mujer y sus dos hijos. Al parecer, el hecho había sido llevado
a cabo por representante de la mafia
rusa.
Se
dedica hace más de 15 años a la compra de bonos de la deuda externa de
gobiernos en apuro, reclamando “por las buenas o por las malas” el pago del
100% o más del valor nominal de los bonos. Uno de los primeros negocios
exitosos de Dart fue, en 1992, al comprar 1.400 millones de dólares en bonos de
la deuda brasileña que representaba el 4% del total, aunque en realidad había
pagado apenas 375 millones. Dos años más tarde el gobierno de Cardoso
finalizaba una durísima negociación con 750 bancos para reestructurar
los
50.000 millones de dólares que debía y Dart se negó a aceptar el arreglo.
Presionó y terminó cobrando 980 millones. Se ganó 605 millones en la operación
Tiempo
atrás ya había hecho algo similar con Rusia, y en dicha oportunidad contó con
el apoyo del ministro Anatoly Chubais y de dinero proveniente de acciones de
decenas de empresas recientemente privatizadas. Finalmente, Dart se llevó cerca
de 1.000 millones de dólares, pero tuvo que salir de Moscú a escondidas a
partir del fuerte enfrentamiento generado con el poderoso grupo Yukos y con la
mafia rusa.
AFTA. La
American Task Force Argentina (ATFA) es una alianza de organizaciones que se
han unido para obtener la reconciliación justa y equitativa del impago de la
deuda del gobierno argentino de 2001 y la reestructuración posterior de dicha
deuda. Realizan tareas de lobby frente a legisladores, medios de comunicación y
otras partes interesadas, entre las cuales se destacan funcionario del gobierno
de Estados Unidos.
Esta
organización fue creada durante la segunda presidencia de George W. Bush, a
partir de la victoria del Partido Demócrata, en las elecciones parlamentaria
del 2006. Detrás de la misma aparece nuevamente, Paul Singer, quien es connotado
ultra republicano. A pesar de eso, al observar el avance de los Demócratas
hacia la que finalmente fue la victoria de Obama, en 2008, apeló sin dudarlo al
lobby demócrata. Eso explica que la AFTA sea copresidida por Robert Shapiro y
Nancy Soderberg, que son funcionarios del gobierno de Bill Clinton. Además,
Soderberg se desempeñó como embajadora ante la ONU y asesora de política
exterior del fallecido senador Edward M. Kennedy.
Asimismo,
la AFTA suele contratar a ex economistas del Fondo Monetario Internacional
(FMI) que fueron muy activos en la década que llevó al endeudamiento y al
default argentino de 2001. Desde 2007 ATFA ha invertido más de $ 3 millones en
actividades de lobby en el Congreso de Estados Unidos y en la Legislatura del
estado de Nueva York.
Entre
sus acciones está el intento de influir sobre algunos legisladores a fin de
impulsar normas a medida contra la Argentina, como la “Judgment Evading Foreign
States Accountability Act of 2011”, que fue apoyada por menos del 7% de los
representantes y sólo por sus propios impulsores en el Senado .