martes, 16 de octubre de 2012


APORTES DEL GEENAP A LA MILITANCIA.

MANUAL DE LA MILITANCIA 

“Defendiendo el modelo económico Nacional y Popular” 

INTRODUCCIÓN “Aquí pudimos demostrar, luego de cinco años, que aquellas teorías extrañas, que algunos venían a decirnos, que no debíamos producir, que mejor ser un país de servicios, acá están todos ustedes y millones de argentinos, que hemos demostrado que podemos producir, que podemos trabajar, crecer y progresar” Cristina Fernández de Kirchner 

“Terminemos de ser alfombra” Néstor Carlos Kirchner 

AUTORES DEL MANUAL DE LA MILITANCIA Coordinador general: Juan Santiago Fraschina Mariano Kestelboim Gustavo Ludmer Juan Pablo Marinelli Benjamin Navarro Nicolás Wittwer Gonzalo Flores Kemec Ernesto Mattos Guido Filippo Santiago Gambaro Facundo Carmona

Objetivo del manual para la militancia: Muchas veces nos preguntamos en qué influye en nuestra vida los distintos componentes de la realidad económica. Pareciera que los grandes problemas, aquellos de los que tanto hablan los economistas, están totalmente alejados de nuestra realidad y, por ende, de nuestra comprensión. Esto, por supuesto, es producto de una de las tantas victorias que tuvo el neoliberalismo en nuestro país: hacerle creer a “la gente” que la economía es sólo para algunos, que es una ciencia exacta y, como tal, debe quedar bajo el control de “científicos”. Obviamente, el objetivo central de este planteo era lograr que nos sintiéramos lejanos a los problemas de la economía, que no los percibiéramos como problemas sociales y, por ende, no podamos participar en su resolución. También, de esta manera, se aplicaron los peores programas económicos “técnicos” y, por lo tanto, supuestamente objetivos, como por ejemplo el modelo de Convertibilidad y las políticas neoliberales durante los años noventa; pero que en realidad estaban diseñados para un proyecto de país claramente alejado de los intereses nacionales y populares. Poder relacionar los temas macroeconómicos que parecen tan abstractos con nuestra vida cotidiana y, por ende, con la realidad del país es fundamental para poder construir la fuerza para dar las transformaciones necesarias con participación y organización popular. Si existe una muestra de que el gobierno nacional rompió con la teoría neoliberal es haber colocado a la política y a la economía en el centro de todas las discusiones; demostrando que con decisiones político-económicas es posible modificar el bienestar de las personas. Veamos algunos ejemplos: • Con la política de desendeudamiento externo cada niño que nace en el país debe menos dinero a los organismos internacionales de crédito y al sistema financiero en su conjunto, y por lo tanto, reducirá la pobreza en el futuro. Asimismo, permite aumentar los márgenes de independencia económica para el desarrollo de políticas económicas no subordinada a los intereses de los centros de poder mundiales, que hasta el inició del proceso de desendeudamiento de los últimos años habían sido representados por el Fondo Monetario Internacional. 

•La promoción del trabajo asalariado como herramienta para expandir el mercado interno e impulsar el desarrollo económico, recuperando las fuentes laborales perdidas durante la década del noventa y reinsertando al sistema económico a millones de argentinos que habían sido excluidos por el mercado. Y al mismo tiempo, incorporar al sistema jubilatorio a una gran cantidad de jubilados que nunca se hubieran podido jubilar, recibiendo de esta manera un ingreso para satisfacer sus necesidades. Además, se estableció por ley el otorgamiento de dos aumentos anuales a los jubilados que bajo la Convertibilidad habían tenido congelado sus haberes por más de una década. • La recuperación en la ANSES de los fondos administrados por las AFJP para asegurar a los jubilados la solvencia de sus aportes; y a su vez, para canalizar esos recursos (en el anterior modelo invertidos especulativamente por los bancos) hacia la protección de millones de niños a través de la Asignación Universal por Hijo. • Mantener política de precios al consumo que garantice que los alimentos sean más económicos que en el exterior a través de las retenciones, subsidios y regulación de precios. De esta forma, se ha logrado que los productos de mayor consumo por los sectores más desprotegidos sean más accesibles que en cualquier otro país de América Latina. • La reactivación de las paritarias para permitir a los asalariados recuperar el poder adquisitivo por medio de la negociación de los aumentos salariales. Así, se retomó el histórico papel que los trabajadores organizados tuvieron con el peronismo para mejorar los términos de negociación y recuperar la retribución digna que habían perdido luego de casi tres décadas del modelo neoliberal. Ese esquema había generado un ejército de desocupados que socavaba el poder de negociación de los trabajadores. • La atención a las necesidades de los habitantes de nuestro país que no han podido recuperar sus empleos mediante planes sociales que le permitan al menos disminuir el impacto que les genera el flagelo social de la desocupación. Por lo tanto, el objetivo del manual de la militancia es brindar herramientas para comprender que la economía es una Ciencia Social, lograr que la economía no sea una discusión exclusiva de la academia y que en contraposición abarque a todo nuestro pueblo para que participe en su transformación. 

El papel de los economistas heterodoxos: “Estos asuntos de economía y finanzas son tan simples que están al alcance de cualquier niño. Sólo requieren saber sumar y restar. Cuando usted no entiende una cosa, pregunte hasta que la entienda. Si no la entiende es que están tratando de robarlo. Cuando usted entienda eso, ya habrá aprendido a defender la patria en el orden inmaterial de los conceptos económicos y financieros” Raúl Scalabrini Ortiz Existe la creencia generalizada de que la función principal y casi excluyente de los economistas heterodoxos es oponerse a la visión neoliberal. Por lo tanto, propugnar por un Estado intervencionista, por la integración latinoamericana, la protección del mercado nacional, el aumento del salario de los trabajadores, el desarrollo de la capacidad productiva y el fortalecimiento del mercado interno debe ser la misión principal de dichos economistas. Ellos mismos están convencidos que lo peor del “vendaval” neoliberal fueron sus políticas económicas y sus nefastas consecuencias económicas y sociales. Las políticas aplicadas a partir de mediados de la década del setenta y profundizadas en los distintos gobiernos democráticos anteriores al año 2003 se definen claramente como ortodoxas y se caracterizaron por la aplicación de políticas impuestas por el Fondo Monetario Internacional y consolidadas en la década del noventa alrededor del llamado “Consenso de Washington”: apertura comercial, desregulación de los mercados, programa de privatizaciones y flexibilización laboral. Las consecuencias del llamado modelo rentístico-financiero-neoliberal son bien conocidas: fuerte proceso de desindustrialización, primarización de la economía argentina, crecimiento de la deuda externa y fuga de capitales, vulnerabilidad económica frente al sistema financiero internacional, concentración económica como resultado del quiebre y desaparición de una gran cantidad de pequeñas y medianas empresas y aumento de la exclusión social a partir del incremento de la desocupación, la subocupación, el trabajo no registrado, la pobreza y la indigencia y la desigualdad. En otras palabras, la aplicación del paradigma monetarista-neoliberal, impulsado por los organismos internacionales, en representación de los países centrales y el poder económico local, implicó para la Argentina una pauperización económica y social. En este contexto, los economistas heterodoxos se oponen a la concepción monetarista de la economía y desarrollan una disputa intelectual con los economistas ortodoxos acerca de la necesidad de la intervención del Estado en la aplicación de distintas políticas públicas para incentivar el desarrollo económico y social. Según gran parte de los economistas heterodoxos, tienen dos funciones principales. Por un lado, la disputa académica a partir de la participación en jornadas, seminarios y congresos, la publicación de distintos artículos en revistas especializadas y la ocupación de funciones en diferentes cátedras de las universidades. Por otro lado, la ocupación de cargos estratégicos en el sector público para así influenciar en la aplicación de las políticas públicas tendientes a revertir los efectos del neoliberalismo en nuestro país. La primer función la desarrollaron a partir de la misma aplicación del modelo neoliberal. Pero con la llegada del kirchnerismo y la instauración de un nuevo modelo de desarrollo de valorización productiva a partir del proceso de reindustrialización con inclusión social, gran parte de estos economistas heterodoxos pudieron efectivamente acceder a distintos puestos en la administración pública. En efecto, con la asunción de Néstor Kirchner a la Presidencia de la Nación en mayo de 2003 se empezó a aplicar buena parte de las políticas recomendadas por la heterodoxia. Esta coincidencia ideológica permitió la llegada al Estado de los economistas que se opusieron intelectual y académicamente en las décadas anteriores a la aplicación del paradigma neoliberal. Este nuevo modelo de desarrollo estructurado a partir de la intervención del Estado en distintas áreas permitieron el inicio de la reconstrucción económica y social de la Argentina, a partir de la recomposición del aparto manufacturero, la reducción de la deuda externa, la disminución del desempleo y subempleo y la reducción en la pobreza y la indigencia. Sin embargo, luego de haber transcurrido varios años del inicio del nuevo modelo de desarrollo existe la sensación de que si en algún momento ganaran las elecciones presidenciales, la oposición política podría aplicar, con mayor o menor resistencia, nuevamente las políticas ortodoxas. En este sentido, es lógico que los sectores dominantes, a los cuales beneficiarían estas políticas neoliberales, no se opongan. Pero existe la sensación que gran parte de los sectores populares y medios, a los cuales ese modelo perjudicará, tampoco se opondrían. Entonces surge una pregunta central: ¿por qué si este modelo redujo el desempleo, la subocupación, el trabajo en “negro”, la pobreza, la indigencia, mejoró la distribución del ingreso, reindustrializó y aumentó la sustentabilidad económica, entre muchas otras cosas, su perdurabilidad depende de una elección presidencial? Para responder esta pregunta entonces es fundamental entender la consecuencia más perversa de los economistas ortodoxos. Es cierto que una de las peores herencias que nos dejó el paradigma neoliberal fueron sus consecuencias económicas y sociales. Pero si sólo fuera esto la solución es fácil: un gobierno como el de Néstor Kirchner que comience a aplicar políticas distintas. Sin embargo, la tarea para los economistas heterodoxos es más difícil, debido a que el peor legado de la ortodoxia fue la privatización de la ciencia económica. Uno de los grandes triunfos de la ortodoxiafue, como dijimos anteriormente, crear la concepción de que la economía es una ciencia oculta e inalcanzable para el individuo común. Por lo tanto, según esta visión, la discusión económica es sólo para expertos, quedando excluidos de dicho debate los sectores no autorizados por la academia. En este sentido, el economista, en última instancia, le explicaría a los “no entendidos” sobre economía (el hombre vulgar debería escuchar y preguntarle al economista, pero nunca opinar sobre las problemáticas económicas, debido a que son temas sumamente complicados y que llevan mucho tiempo de análisis). La matematización de la economía propuesta por la ortodoxia va en esta dirección. La introducción de derivadas, logaritmos y funciones para la creación de modelos económicos en base a las matemáticas contribuyó a la reducción del debate económico y al alejamiento de los sectores populares de la discusión económica. Los neoliberales, junto con los sectores dominantes, excluyeron del debate económico a los sectores populares para quitarles de esta manera una herramienta fundamental en la defensa de sus propios intereses. Gran parte de los economistas heterodoxos contribuyeron, de alguna forma, con el proceso de privatización de la ciencia económica. En efecto, al utilizar las mismas herramientas y metodologías para demostrar las ideas contrarias, terminan contribuyendo con la visión de la economía como una ciencia oculta. Este proceso se agravó con la situación educacional que nos dejó el neoliberalismo. La pauperización económica de los sectores medios y bajos a partir de la instauración del modelo neoliberal implicó la exclusión de los sectores populares de la educación formal en general, y de las universidades en particular. Por lo tanto, es muy difícil que los sectores más vulnerables accedan en la actualidad, o no al menos en el corto plazo, a los debates económicos por vía de la educación y la universidad pública. De esta manera, escribir artículos en revista especializadas, presentar trabajos en congresos y seminarios, ocupar cargos estratégicos en el sector público y en las cátedras de las universidades, no rompe con la peor consecuencia de la ortodoxia: el alejamiento de los sectores populares y medios del debate económico. La disputa ideológica, intelectual y de cargos es importante y debe ser sostenida. Pero la función central en la actualidad de la heterodoxia debe ser la popularización de la ciencia económica. Esto es, volver a introducir en el debate económico a los sectores medios y bajos. Este es el único camino que puede permitir que los sectores que se perjudicarían con el régimen neoliberal defiendan el nuevo modelo de desarrollo instaurado a partir de 2003. Pues nadie defiende lo que no conoce. El manual de la militancia, por lo tanto, busca ayudar con la popularización de la ciencia económica e intenta colaborar en la reinserción de los sectores populares en la discusión económica.

EN LOS DIAS SUCESIVOS IREMOS PUBLICANDO POR PARTES TODOS LOS TRABAJOS DEL GRUPO DE ESTUDIO NACIONAL Y POPULAR.AGRUPACION PERONISTA PATRIA GRANDE

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