El denominado “cepo al dólar” por los medios hegemónicos,
que refiere a la
implementación del sistema de administración de las divisas
de la economía local, tiene un efecto potencial en el desarrollo económico del
país muy importante. Sin embargo, existe confusión sobre el origen de la
necesidad de aplicación de la medida; un reducido sector de la sociedad cree que su impacto altera sus libertades
individuales y no percibe que la regulación promueve el bien común en un tema
especialmente sensible en nuestro país.
Esta problemática es aún más compleja que la de la
resolución 125 porque, al tener un
efecto sobre un abanico más amplio de sectores de la
sociedad y de distintas actividades
económicas, resulta más dificultosa la identificación clara
y precisa de los grupos de poder afectados. No obstante, al igual que en el
conflicto del campo, son aquellos actores cuyo beneficio no está ligado al
desarrollo del mercado interno, que tienen un mercado mucho más grande en el
exterior y, por lo tanto, no dependen del crecimiento de la plataforma productiva
nacional para avanzar en su proyecto de acumulación. Asimismo, perdieron injerencia
en las decisiones políticas de nuestro país en los últimos nueve años y podría reducirse
más si otras actividades con mucha mayor capacidad de dinamismo, como las industriales,
pudiesen consolidarse definitivamente.
Como consecuencia de un análisis maliciosamente simplificado
de los medios
hegemónicos, el efecto de las medidas de administración cambiaria
tuvo un impacto
negativo en una parte reducida de la opinión pública. No obstante,
la medida frenó la fuga de capitales y, a medida en que comiencen a
visualizarse los efectos positivos en el
mediano y largo plazo para el desarrollo nacional, la discusión
inicial se irá opacando.
Ahora bien, la defensa del sistema de administración debe
focalizarse en comprender
en profundidad los motivos de su empleo y sus eventuales
impactos en la economía
nacional. Asimismo, debemos estudiar en detalle el origen de
la necesidad de administrar las divisas y cómo la situación histórica y actual
de la economía nacional e internacional provocó que nuestro gobierno haya
tenido que tomar una decisión que, a primera vista, parece implicar, para
algunos sectores, una afectación de sus libertades individuales. Pero, como
veremos, al contrario del mensaje mediático, la administración del mercado de divisas
es una medida que expandirá las libertades económicas reales, en la medida en
que el gobierno nacional tenga la capacidad de orientar las divisas que genera
nuestra economía, a través de diversos instrumentos de política pública, al
desarrollo productivo y social del país.
: Mariano Kestelboim,
Economista del GEENaP
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