lunes, 19 de noviembre de 2012

ARGENTINA EN EL G-20


Autor Santiago Fraschina Gustavo Smith
Resumen Ejecutivo
La Republica Argentina ha tenido, en las Cumbres de presidentes del G-20, un lugar destacado en el foro más importante de cooperación de la agenda económica y financiera internacional, que reúne a las economías avanzadas y emergentes más
importantes del mundo. Se trata de un espacio de privilegio qu
e expresa la importancia del país en especial frente a la actual coyuntura económica mundial, donde muchas naciones en crisis empiezan a mirar a la Argentina como modelo a imitar por la manera en que superó la crisis de endeudamiento de hace una década.
Nuestro país ha encontrado en este nuevo ámbito de concertación a nivel global un espacio más en la búsqueda de ampliar su participación internacional, para sentar firmes posiciones respecto de la política, la administración económica y el manejo de la
economía mundial en las últimas décadas, al tiempo que discutir problemas globales, fomentar la unión de los países latinoamericanos y expresar la voz de los países en desarrollo.
Este trabajo buscará entender el significado económico y político del G-20, repasar su historia y sus principales acuerdos, al tiempo que destacar la posición argentina que le abre al país una nueva instancia de participación y relevancia a nivel internacional.

El Grupo de los 20

El Grupo de los Veinte, o G-20, es el foro más importante de cooperación en las áreas más relevantes de la agenda económica y financiera internacional. Integrado por 19 países y la Unión Europea reúne a las economías avanzadas y emergentes más importantes del mundo que, en su conjunto, representan cerca del 90% del PBI mundial,
el 80% del comercio global y dos tercios de la población total.
Entre sus objetivos más importantes se encuentran la coordinación de políticas entre sus miembros para lograr la estabilidad económica mundial y el crecimiento sostenible, la promoción de regulaciones financieras que permitan disminuir el riesgo y prevenir nuevas crisis, y la reingeniería de la arquitectura financiera internacional.
El G-20 surgió como respuesta a las crisis financieras que enfrentaron las economías emergentes a finales de la década del `90, y al creciente reconocimiento de que dichas economías no estaban suficientemente representadas en las discusiones y la “gobernanza” económica internacional, es decir, que los países en desarrollo no integraban los ámbitos mas importantes de discusión económica global y que recibían al mismo tiempo los efectos más perjudiciales de las crisis que se producían en el mundo.
En diciembre de 1999 en Berlín, Alemania, se reunieron los Ministros de Finanzas y Gobernadores de Bancos Centrales de importancia, tanto de las economías
industrializadas como de las economías en desarrollo, para dialogar en torno a la
estabilidad de la economía mundial. A partir de ese momento, entonces, nace el G-20 en tanto la reunión anual de los Ministros de Finanzas y Gobernadores de Bancos Centrales de ese grupo de países.
Por lo tanto, el G-20 emerge como parte de una iniciativa del Grupo de los 8 (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón, Reino Unido y Rusia) y, especialmente, del entonces presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, en la búsqueda de conformar un foro efectivo, inclusivo y flexible que agrupe a dirigentes de gobierno y ministros de las economías mas importantes del mundo en torno a dos objetivos centrales. Por un lado, dar respuesta a los desafíos provenientes de un mundo que en la década del ’90 avanzaba cada vez más rápido en el proceso globalizador; y, por el otro, incluir a los países en desarrollo, quienes no se encontraban bien conectados con la gestión de los acuerdos económicos globales posteriores a la Segunda Guerra Mundial que dieron
origen al Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, entre otros.
De esta manera, a aquellos países se sumaron Arabia Saudita, Argentina, Australia, Brasil, Corea del Sur, China, India, Indonesia, México, Sudáfrica y Turquía mas la Unión Europea.
En un primer momento, este nuevo grupo se centró exclusivamente en asuntos
financieros, pero rápidamente comenzó a emitir declaraciones que en poco tiempo
trataron de erigirse como un efectivo centro de regulación de la economía mundial en un mundo cada vez más afectado por las crisis financieras.
Pero en noviembre de 2008, casi diez años después de su creación en el contexto de la peor crisis económica acontecida desde 1929, el entonces Presidente de Estados Unidos, de la crisis y sus posibilidades de contagio al resto de la economía mundial requería una respuesta coordinada al más alto nivel. De este modo, la naturaleza de estas reuniones de alto nivel se modificó sustancialmente ya que se produjo por primera vez la convocatoria a los presidentes de cada uno de los Estados miembros.
En efecto, la crisis económica internacional que afecta al mundo desde fines de 2007 ha tenido un impacto crucial sobre las instituciones existentes. A partir de la debacle financiera internacional que comenzó en 2007 con el desencadenamiento de la crisis del mercado hipotecario de los Estados Unidos -que desembocó en 2008 en una de las peores crisis económicas del último siglo-, los principales líderes del mundo, en el marco del G-20, comenzaron a repensar y redefinir las estructuras existentes de regulación económica y política internacional.
Por esto mismo, el G20 es considerado en los últimos años como el foro idóneo para responder adecuadamente a las necesidades de regulación de la economía internacional dada su representatividad de economías avanzadas y en desarrollo de todas las regiones del mundo y su membresía reducida que le permiten alcanzar acuerdos rápidamente.
En aquella ocasión y en todas las restantes los países del G20 intentan acordar e
instrumentar un Plan de Acción basado en tres pilares: 1) Volver a colocar la economía mundial en un sendero de crecimiento balanceado y sustentable; 2) Redefinir la arquitectura del sistema financiero internacional, el rol de las instituciones financieras internacionales y la forma de proveer liquidez global en caso de crisis; 3) Fortalecer y adecuar las regulaciones financieras para mitigar los riesgos de crisis.
Desde entonces, el G20 ha celebrado siete Cumbres de Líderes para alcanzar acuerdos que promuevan la estabilidad de la economía mundial, comenzando en noviembre 2008 en Washington, Estados Unidos, siendo la ultima en Los Cabos, México, en junio de este año.

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