domingo, 11 de noviembre de 2012


LA CORRIDA CAMBIARA

 ¿Cuál fue el disparador del sistema de administración?

"Desde las elecciones primarias obligatorias (PASO, en agosto del año pasado) y hasta el 23 de octubre, cuando resulté electa presidenta por el 54 por ciento de los argentinos, se llevaron 4.700 millones de dólares, porque hicieron correr en el mercado el rumor de que luego de las elecciones iba a haber una gran devaluación", así describió la Presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, la última corrida cambiaria que soportó el país antes de la aplicación del sistema de administración del mercado cambiario
Participaron de ese proceso de fuga de capitales tanto grupos especuladores como de pequeños ahorristas (históricamente azotados por las dramáticas crisis que en el pasado soportó nuestra economía). Los primeros buscaban obtener grandes ganancias especulativas con un fuerte incremento de la cotización de la divisa y, en el caso de los pequeños ahorristas, pretendían conservar el valor de su patrimonio ante el temor a perder parte o todo nuevamente como, por ejemplo, les había ocurrido a muchos en las crisis de la hiperinflación (1989/1990) o en la de la maxidevaluación (2001/2002).
Esta dinámica, en un contexto preeleccionario, fue exacerbada desde los medios de comunicación hegemónicos, que hacían foco insistentemente en la evolución de los índices de precios de consultoras privadas y en la cotización del dólar (sus variaciones se destacaban con titulares aun cuando eran ínfimas). Como el aumento de los precios reflejados por esas empresas superaba ampliamente a la tasa de depreciación de la moneda nacional, aseguraban que tras las elecciones se venía una devaluación. Era un análisis simplificado, realizado a través de reconocidos analistas del establishment, que dejaba de lado a muchas otras variables que determinan el nivel de la competitividad del tipo de cambio1. El objetivo de esos medios consistía en precipitar a los ahorristas a la  compra compulsiva de dólares y así lograr, como en muchas otras oportunidades, la “profecía autocumplida”. No obstante, cabe aclarar que, según informó el Banco Central, a pesar de la pérdida de reservas que la especulación financiera impulsaba (entre agosto y noviembre de 2011 cayeron de 52.000 millones de dólares a 46.000 millones de dólares) sólo el 12% de la población argentina adquirió dólares entre julio y setiembre de 2011, meses de muy alta intensidad de compra de moneda extranjera.

A continuación puede verse un gráfico de un informe del Banco Central que muestra, a través de la evolución de las reservas, este proceso en detalle:

1 Entre otras variables clave del nivel de competitividad, según un resumen realizado por Alfredo Zaiat de un informe reservado del Banco Central, además de la evolución de los precios y las variaciones nominales del tipo de cambio, hay que agregar: el desempeño del saldo de la balanza comercial, el nivel de los salarios en dólares en relación con otros países, el recorrido de las monedas de los países con los que se mantienen importantes flujos comerciales, la productividad laboral, el precio de los commodities de exportación y los términos de intercambio, el impacto de la crisis internacional en el movimiento comercial y de divisas y estock de deuda y exigencias de divisas para su pago.




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