sábado, 17 de noviembre de 2012

Conclusiones


Como se observa en el análisis precedente, lo que esencialmente se juega en el tratamiento negativo que suelen recibir los anuncios del Gobierno Nacional es que ronda cada una de las decisiones del gobierno nacional tiene que quien debe estar a cargo de la regulación de la economía El Estado o el mercado.
Tal como queda explicitado en el caso del proyecto de ley sobre reforma del mercado de capitales, cuando la política anunciada afecta algún interés especifico, como es el del sector financiero, en este caso, o simplemente se orienta a una política de expansión de consumo, ampliación de créditos con el objetivo de generar puestos de trabajo y que la economía no se enfríe o desacelere en un contexto internacional de recesión y crisis, todo proyecto, política o medida es tomado por esos sectores, y sus canales hegemónicos de comunicación, como un gesto negativo que apunta a afectar la economía, a cercenar la libertad de los mercados, que repercute de manera negativa en los agentes económicos y nos desprestigia ante el mundo al tiempo que paralelamente aumenta, en consecuencia, el poder discrecional de un gobierno que de esta manera aumenta su sesgo autoritario e intervencionista con un fin meramente ‘populista’.
En esta oportunidad, la intencionalidad de aquellos actores es clara, ya es falaz la acusación propalada de que el proyecto de ley implicaría un supuesto intervencionismo en los mercados de capital sino que justamente se pretende eliminar la exigencia de ser accionista de un mercado, como el de Valores (Merval) o el Rofex (mercado de futuros) para poder ser agente bursátil y se abre el juego para que universidades, colegios profesionales y consultoras participen de un negocio que hasta ahora estaba reservado exclusivamente para las calificadoras de riesgo. O sea, el proyecto de Reforma presentado en lugar de cerrar, apunta a abrir, en lugar de concentrar, plantea ampliar el juego a nuevos actores, en lugar de ‘intervenir’.
Por supuesto que es más que comprensible que quienes, a partir de esta iniciativa, perciben la posibilidad de que sean afectados los exclusivos beneficios -para unos pocos- que han mantenido, durante más de tres décadas, como consecuencia de normativas diseñadas ad hoc por las dictaduras militares, utilicen cualquier tipo de estrategia, como es la desinformación, el miedo y la generación de confusión, para intentar resistir un proyecto de Ley que es visualizado, por ellos, como el fin de la época de oro de los capitales financieros que permite ‘intervenir’ únicamente a una ‘elite financiera’. Y con justa razón porque lo que el Gobierno Nacional buscacon este proyecto es abrir los mercados al público y proteger a los pequeños inversores de modo de avanzar hacia una nueva era: la del acceso a los mercados de capital para todos.

GEENAP

No hay comentarios:

Publicar un comentario